En una alianza entre la Oficina de la Gestora Social y el Centro Comercial Delacuesta nació "La Cabaña de Santa", que llenó de felicidad a 350 niños de zonas rurales del municipio.
A partir del 1 de diciembre, los habitantes de Piedecuesta y del Área Metropolitana de Bucaramanga se unieron en una noble causa: entregar alegría y amor en esta navidad a los niños entre cero y 10 años de las veredas El Polo, Zaragoza, Pinchote, Sevilla y San Pedro.
Con la campaña "La Cabaña de Santa" los ciudadanos se acercaron al punto de información del centro comercial y tuvieron la oportunidad de 'apadrinar' a un niño y ser los autores de su alegría en la noche buena. El regalo para cada menor constaba de una muda de ropa completa y un juguete, que hace parte de la ilusión de los pequeños al llegar la época navideña.
Esta emotiva actividad fue iniciativa de la Gestora Social del municipio, Jazmín Rojas Mantilla, y el Centro Comercial Delacuesta, los cuales el 21 y 22 de diciembre hicieron el recorrido hasta estas veredas para entregar uno a uno los regalos que con mucho cariño la comunidad les obsequió.
Entre juegos, bailes y dinámicas, los infantes de estas zonas rurales recibieron los presentes, y en compañía de sus padres y vecinos compartieron un momento de regocijo. Hernando Meneses, gerente de Delacuesta expresó su agradecimiento a todos los partícipes de esta actividad; "nos unimos con la Administración Municipal con el deseo de hacer una campaña donde acudimos a la bondad y a la generosidad propias de los santandereanos, y fue muy bonito ver la satisfacción de cada una de las familias que apartó de sus ahorros para entregar sus dádivas."
A su vez, la Gestora Social Jazmín Rojas dijo que "nos sentimos muy contentos de llegar a la zona rural a entregar un momento de alegría a los niños, en esta época tan especial, sobre todo para ellos. Les agradecemos a todas las personas que se unieron a esta bonita actividad e hicieron parte de la felicidad de estas familias".
Un regalo como caído del cielo
Claudia Castro es una habitante de la vereda El Polo que se dedica al cultivo de la mora, tiene tres hijos de 4, 6 y 9 años; ella mencionó que se siente muy agradecida con los organizadores de esta actividad y todos los ciudadanos que amablemente se unieron para dar su granito de arena por los niños del sector rural.
"Es un apoyo muy grande pues en esta época navideña los gastos son más altos y en esta ocasión no teníamos en nuestros planes comprar regalos a nuestros hijos". Sin embargo, la ilusión venció todos los pronósticos y situaciones económicas y hoy pudieron recibir lo que el niño Dios les trajo para esta navidad.